Steven Spielberg siempre ha incluido familias rotas en sus películas, quizá por la importancia que para él tiene esta institución. Y La lista de Schindler no fue una excepción, rompiéndose el matrimonio del protagonista, y también la “familia” judía. Hay una escena especialmente interesante de esta película, ya en el tramo final, que me gustaría comentar y conocer vuestra opinión. Schindler se lamenta amargamente, triste como no se le había visto hasta entonces, de que podría haber salvado a más prisioneros judíos. “Por este anillo, uno más”, se lamenta. Parece decir: “Si solo hubiera empezado antes, si solo lo hubiera hecho con más ganas…” El profundo lamento del protagonista es el de no haber aprovechado las oportunidades existentes. Igual que, salvando las distancias, sucede en estos días, en el final del verano. Ese último baño en el mar, ese último paseo matutino, ese último madrugón para aprovechar la jornada. Echar la vista atrás nos convence de que no hemos sabido dar todo lo que tenemos dentro, de que no hemos aprovechado todas nuestras oportunidades. ¿No sería perfecto poder mirar atrás y saber qué hiciste todo lo que pudiste? ¿Qué nos impide no aprovechar todas las oportunidades? ¿Qué te impide a ti aprovechar todas tus oportunidades?