La imagen que todos tenemos en la cabeza de un pirata es con un parche en el ojo. El cine ha aprovechado esta característica para darle al personaje un aspecto más fiero, más oscuro en las películas del género. Sin embargo, ese trozo de tela con una tira tenía un propósito mucho más importante.
En los navíos en los que navegaban se encontraban con un problema, puesto que la luz que inundaba la cubierta a pleno día contrastaba fuertemente con la oscuridad de las bodegas, en la que apenas había iluminación. Al entrar en la bodega los piratas necesitaban un tiempo para adaptar su visión a la nueva situación. Este tiempo era además importantísimo cuando abordaban algún otro navío, puesto que los abordados se aprovechaban de la situación atrincherándose en las bodegas para defenderse.
Un trozo de tela cambió la situación. Al tapar uno de sus ojos, conseguían que éste se acostumbrara a la oscuridad, y cuando tenían que entrar en las bodegas de los navíos cambiaban el parche de ojo, tapando aquel que estaba acostumbrado a la luz. De esta manera tenían un ojo adaptado a cada ambiente de luz.
La adaptación al medio puede ayudarnos al éxito. Y a veces esta adaptación al cambio proviene de un cambio pequeño, sencillo, sin tener la necesidad de cambiar el mundo. Y tú? Tienes ejemplos de pequeños adaptaciones que cambiaron tu mundo?