Siempre ha habido ese debate entre recompensas y castigos. Debemos premiar las acciones buenas o castigar las malas? Hace muchos años la Dirección General de Tráfico se decidió por una de las dos opciones, e incluyó la palabra “multa” en todos los documentos en los que pudo.
El año pasado saltó la noticia de que en el túnel de Guadarrama, que une las provincias de Madrid y Segovia, se van a instalar cámaras a la entrada y salida del túnel, en ambos sentidos. Estas cámaras son capaces de leer las matrículas de los coches, y relacionar su hora de salida del túnel con la de entrada. Si el cálculo refleja que la velocidad media en el trayecto del túnel supera la velocidad máxima permitida… Exacto, ¡multa!.
Lo primero, felicitar a la DGT por inventar nuevos procedimientos sancionadores. La verdad es que son creativos…
Pero… y si le diéramos la vuelta a la tortilla? Y si entre todos encontramos una recompensa para la gente que respeta la velocidad máxima en este túnel? Y si encontramos la manera de recompensar el buen comportamiento? Si encontramos esa solución, yo me comprometo a hacerla llegar a la DGT e intentar que la pongan en marcha.
Mi propuesta es sencilla. Propongo que aquellos coches que respeten el límite de velocidad, entren en un sorteo de un curso de conducción en situaciones climatológicas adversas. Parece un curso divertido, y además serviría para mejorar la seguridad vial.
Cual es tu propuesta?
Entre todas las que se reciban votaremos la que más nos guste y la enviaremos a la DGT. Si, es posible! Gracias por participar!