Alex Zanardi nunca fue un gran piloto de Formula 1, las cosas como son. Estuvo cinco temporadas en Lotus, Williams, Minardi y Jordan, en las que solo consiguió un punto, siendo su mejor resultado un sexto puesto. Realmente, podríamos considerar que estos resultados son mediocres, siempre teniendo en cuenta que hablamos de la Formula 1, en la que solamente los muy privilegiados tiene la posibilidad de participar. Correr en la Formula 1 supone ser parte del Olimpo en la Tierra, una vida llena de lujos y excentricidades.
Zanardi corrió también en la Champ Car, donde tuvo sus mayores éxitos. En 2001 tuvo un brutal accidente en esta competición, que provocó la amputación de sus dos piernas por encima de la rodilla. Un durísimo golpe, que sin embargo no terminó con su carrera. De hecho, siguió participando en el Campeonato Europeo de Turismos y tuvo una nueva oportunidad de subirse a un Formula 1.
En 2009 dejó las carreras de coches, pero ahí no terminaron sus retos. Hace solo unas semanas, en las paralimpiadas de Londres 2012, Zanardi consiguió dos medallas de oro, en contrarreloj individual y en la prueba de ruta, en la categoría H4, en triciclo propulsado por las manos, un deporte muy exigente. Impresiona la imagen de un Zanardi triunfador, tras bajarse de la bici, levantando esta con un brazo por encima de su cabeza.
Zanardi ha demostrado que la voluntad es el arma más poderosa del deportista. La mentalidad supera a la fuerza de las piernas o a la musculatura de los brazos.
Preguntado sobre si defendería su título en los Juegos de Río de Janeiro de 2016, Zanardi contestó que estaba empezando a aburrirse, y que quizá intentaría correr las 500 millas de Indianápolis.
Te atreves a apostar que no es capaz de ganar?