Me encantan los primeros discos de Los Planetas. Pero los dos últimos, con esa vena flamenca… no terminan de convencerme. Sin embargo, sigo escuchando sus primeras canciones.
Hay gente que ha crecido con la música de Cat Stevens. La han escuchado desde siempre, aunque no hubieran nacido cuando sacó su último disco.
A veces cambiamos de opinión. Y a veces la mantenemos contra viento y marea. A veces nos damos cuenta de que estuvimos equivocados. Y a veces nos apetece rectificar, y otras… no.
Es bastante difícil ponernos de acuerdo con nosotros mismos sobre todos los asuntos que comprenden nuestra vida, aunque hay cosas, como Cat Stevens, que permanecen siempre. O eso pensamos.
A veces nos piden que nos posicionemos, y tenemos que hacer un referéndum interno, decidir si algo nos gusta o si nos sigue gustando. Y a veces el resultado es tan ajustado que dudamos si es legítimo decidirse. Dudamos entonces de la democracia, de la toma de decisiones definitivas cuando no tenemos claras las cosas.
En los grupos parlamentarios no caben las dudas, por eso todos están insatisfechos. Se trata de llegar a un acuerdo dentro del partido, para después votar todos los diputados lo mismo. Si en un grupo parlamentario los diputados votaran opciones diferentes se vería externamente como un símbolo de debilidad, de dudas. Pero internamente respondería más a la realidad del grupo, a una realidad en la que hay dudas, pues hay sensibilidades diferentes. Sin embargo, se decide tomar una posición conjunta, mostrar una posición sin dudas.
Y… no sería más sencillo que los diputados de un grupo parlamentario votaran en representatividad de las sensibilidades de los ciudadanos que los han elegido como sus representantes? Cuantas decisiones del partido al que votaste en las últimas elecciones has visto con disgusto? Cuantos carteles de “No nos representan” han llenado las calles?
Debo estar atado a lo que decidí hace cuatro años? Los Planetas saben que no. En tres años pasaron de escribir El artista madridista a El canto del Bute. Y siguieron siendo Los Planetas. Quizá algún día vuelvan a sus orígenes, quizá no. Quien sabe? Toman sus decisiones ahora.
Quizá los partidos políticos debieran estar en contacto con sus representados y dividieran sus votos según estas opiniones, pues a fin de cuenta son sus representantes. Quizá deberían votar el 75% de sus diputados “si”, y el otro 25% “no”, si es que esto es lo que refleja su realidad. Tal vez deberían dejar de pensar qué pensarían los otros partidos, y preocuparse de qué piensan sus propios votantes.
Quizá deberíamos aceptar que a lo largo de la vida, o en un mismo momento, pensamos cosas contradictorias. Y que lo que hace diez años nos parecía una locura, ahora nos parezca la mayor de las sensateces. Y que seguimos siendo los mismos. Y que esperamos con ansia lo que nos deparará el futuro, qué cosas nos harán ver el mundo de manera diferente, cómo cambiará este, y como cambiaremos nosotros con él.
Tal vez Los Planetas no vuelvan a sacar un disco como los de sus inicios. Tal vez deje de esperarlo en algún momento. O quizá no.
Ya nos hablaba Cat Stevens de la contradicción… It´s a wild world. I’ll always remember you like a child, girl.