Seguramente el nombre de Bernard Taupin no sea de los más conocidos en el negocio de la música. Es una nombre que suena exótico, mitad francés, mitad inglés. Suena a cantante de chanson francesa, con porte macarra, bohemio, un solo foco en el escenario, iluminándole a él, escondido su mirada bajo largos mechones, y a su guitarra.
Pero… nada más lejos de la realidad.
Bernard Taupin nació en 1950 en Lincolnshire, Inglaterra. Y en 1967 respondió a un anuncio de la revista musical New Musical Express en la que se solicitaban nuevos artistas musicales. Y no pasó la prueba.
Sin embargo, alguien se quedó con su nombre. Alguien vio talento en aquel joven, a pesar de que no tenía una buena voz. Había algo en sus textos que llamaba la atención. Así que le presentó a un artista que tampoco había pasado aquella prueba, para que trabajaran juntos.
Y juntos comenzaron a escribir canciones. Bernie Taupin escribía las letras, y se las hacía llegar por correo a su nuevo compañero, que componía la música y las cantaba. A los dos años se publicó el primer álbum fruto de su colaboración. No tuvo un gran éxito, pero pronto publicaron el segundo. En él se encontraba estaba esta maravillosa canción, que marcó el inicio de la carrera ininterrumpida de éxitos de su compañero, Elton John.
Después llegaron decenas de canciones y éxitos, Taupin escribía y Elton John ponía la música y las interpretaba: “Rocket Man”, “Crocodile Rock”, “Candle in the Wind”, “Saturday Night’s Alright for Fighting”, “Bennie and the Jets”, “Goodbye Yellow Brick Road”, “Don’t Let The Sun Go Down On Me”, “Daniel”, “Sorry Seems to Be the Hardest Word”, “I’m Still Standing”, “Sad Songs (Say So Much)”, “Sacrifice”, “Nikita”…
Bernie Taupin está considerado uno de los grandes letristas de la historia de la música. Pero siempre ha estado alejado de los focos, de las grandes premios y eventos. A la sombra de Elton John, nunca ha reclamado su trono. Siempre en la segunda fila, esa que está llena de aquellos que no necesitan el reconocimiento para sentirse exitosos.
Elton John sabe que parte de su éxito se lo debe a Bernie. Y fruto de este agradecimiento se publicó en el año 91 un álbum de tributo llamado Two Rooms, en el que muchos artistas homenajeaban a la pareja, haciendo explícito que la historia de Elton John es una historia de dos.
El éxito es escribir cosas como estas:
Don’t let the sun go down on me
Although I search myself,
it’s always someone else I see
I’d just allow a fragment of your life to wander free
But losing everything
is like the sun going down on me
Aunque nadie sepa quien eres. O al menos ese es el éxito para Bernie. Y es que el éxito no significa lo mismo para todos.
Y tu? Ya sabes que es el éxito para ti?
PD. Creo que el mayor éxito de Elton John es haber escondido durante tanto tiempo que su segundo nombre es… Hércules! Elton Hércules John! No es un gran éxito?