Birdman, o el ego.

Alejandro González -Iñárritu acaba de estrenar su última película, Birdman. En ella narra la historia de un actor que interpretó a un superheroe en el pasado, e intenta quitarse de encima el peso que aquella interpretación dejo sobre su cabeza y su vida, que, aparentemente, se desmorona. Uno de los grandes reclamos de la película es el hecho de estar rodada en un aparente plano continuo.

Esta es la quinta película de Iñarritu, tras Amores Perros, 21 gramos, Babel y Biutiful, amén de uno de los capítulos de la películla coral 11/11/11, sobre los atentados a las Torres Gemelas de Nueva York. Hay una diferencia grande entre sus dos primeras películas y las tres últimas. Y la diferencia estriba precisamente en el guión. En Amores perros y 21 gramos el guión era impecable. Sin embargo, en las tres últimas, vemos flecos que quedan pendientes, ejercicios brillantes y arriesgados, pero que no emocionan.

La diferencia estriba en un nombre, Guillermo Arriaga. Arriaga es el guionista de las tres primeras películas de la facotría Iñarritu. Encontramos elementos comunes en ellas: tres historias que se entremezclan por azar o por necesidad, personajes llevados a extremos, ambientaciones muy reales pero historias tocadas por la magia, la magia urbana.

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Las dos últimas películas de Iñárritu, en las que el ha escrito el guión junto a otros colaboradores, tratan de hombres alicaidos, con poderes sobreterrenales, que no saben qué hacer con ellos.

Babel es la película que ompió la colaboración entre ambos. Iñárritu afirma que Arriaga quería aparecer como el único autor de la película, cuando está claro que una película es un ejercicio coral. Arriaga afirma que no se respetó su guión, se cambiaron historias y escenarios del mismo en el metraje final, y que incluso le prohibieron por contrato acudir al rodaje. El hecho es que jamás volvieron a trabajar juntos. Arriaga, por su parte, escribió el guión de la primera película de Tommy Lee Jones como Director, “Los tres entierros de Melquiades Estrada”, y dirigió la película “Lejos de la tierra quemada”.

En todo trabajo en equipo encontramos un momento de tensión. Las cosas han ido bien hasta ahora, pero porque ambas partes han cedido. Llega un momento en el que lo que uno ha cedido pesa más que lo que uno consigue, por las razones que sean, y es entonces cuando surge el conflicto. Es lo normal, es lo habitual. Es el momento de sentarse, y hablar. El momento de poner las cartas sobre la mesa, decir cuales son los límites de cada uno, entender y decidir respetar los límites del otro. Comprender al otro, y hacerse comprender uno mismo. A partir de ahí, deben salir las recetas para dar los siguientes pasos, para establecer las pautas de cada uno, los campos de trabajo de las partes.

El conflicto es necesario para conseguir ser un verdadero equipo de trabajo, más que la suma de dos. Y en todas las relaciones entre personas surgen los conflictos, es algo inevitable. Por eso es importante estar dispuesto a dar el siguiente paso, a ceder y comprender. La actitud ante los conflictos es la que nos llevará a ser un gran equipo de trabajo, con unos resultados extraordinarios.

Iñárritu y Arriaga nunca volvieron a hablar, ni a colaborar. Les imagino pendientes uno del otro, viendo con el rabillo del ojo lo que el otro hace o lo que no hace, preocupados por qué decirse si por casualidad se encontraran en el camino. Simplemente por no tratar de comprender al otro.

Birdman es un buen ejercicio estilístico, pero no es una gran película. Los tres entierros de Melquiades Estrada tiene un guión fantástico, pero Tommy Lee Jones no es brillante en la dirección. Seguro que a Iñarritu se le agolparían las ideas al ver Los tres entierros… Seguro que Arriaga se revuelve en su butaca al ver que Iñárritu solo enciende ya fuegos artificiales, en vez de hacer películas.

Háblense! Entiendan que el otro les mejora! Sepan que en esta vida no se puede saber de todo, que no vivimos en una burbuja, que las cosas se pueden arreglar, que solo tenemos esta vida. El orgullo que deben tragarse ahora les vendrá multiplicado por cien en el futuro. Imaginen películas juntos.

Y.. dejen de imaginar. Y hagan.

Drive

La película Drive, de Nicolas Winding Refn, se estrenó en 2011. Con una estética pretendidamente ochentera, narra las aventuras y los silencios de su protagonista, interpretado por Ryan Gosling, un especialista de las películas de Hollywood y que utiliza su habilidad al volante para ayudar a escapar a ladrones tras sus robos, prestándoles cinco minutos de su tiempo. En ese momento, es suyo. Después de ese tiempo, no quiere saber nada de sus compinches. Solo hay otra norma más: nada de pistolas. Si no has visto la escena inicial, es muy recomendable, incluyendo los títulos de crédito, que desfilan sobre los edificios iluminados de la ciudad de Los Angeles, mientras suena Nightcall de Kavinsky.

La historia encumbró a Ryan Gosling, e hizo que todo lo que hiciera a partir de entonces fuera observado con lupa. Además, cuenta con otros grandes actores como Carey Mulligan o Bryan Cranston.

Uno de los grandes aciertos de la película es su banda sonora. Consiguen acompañar a la película, dotarla de intensidad cuando es necesario. Perviven en tu memoria la música y las imágenes conjuntamente, consigue emocionar.

La banda sonora cuenta con canciones poderosas que revitalizan el espíritu de los 80, algunas de ellas auténticas joyas. La banda sonora original es obra de Cliff Martinez, batería que fue de los Red Hot Chili Peppers a medidados de los años 80, curiosamente.

Drive se ha convertido en un icono popular, como lo fue en su tiempo Lost in translation. Una combinación de historia, actitud, estética y música que dio en el clavo. Un círculo cerrado.

Hoy, 30 de Octubre, con Drive como excusa, alguien de la BBC va a romper las normas.

Zane Lowe, presentador de BBC Radio 1, ha reclutado a multitud de grupos musicales para crear una banda sonora alternativa para Drive. Chvrches, Foals, SBTRKT, Jon Hopkins, Laura Mvula, The 1975, Baauer, BANKS, Bastille, Bring Me The Horizon, Eric Prydz, The Neighbourhood y ZCC (Simon Neil de Biffy Clyro) son los elegidos para este cometido.

Hoy, 30 de Octubre, en la BBC se podrá ver la película Drive, pero con una nueva banda sonora. Estos artistas han buscado nuevas ideas, han extraído lo que ellos consideran la esencia de la película, y han deconstruido lo que conocen para volver a programar algo completamente nuevo. El ejercicio es realmente complicado. Y sin embargo…

Muchas veces creemos que todo está inventado, que no es posible cambiar lo establecido… Y sin embargo solo hay que querer hacerlo. Si estás en un apuro, si no ves cómo puedes salir de una situación dada, simplemente decide el camino para hacerlo. Busca la excusa para desprogramar lo que tienes en la cabeza, y vuelve a programarte. Hay mil caminos, y cuesta elegir uno diferente al que conocemos, por eso lo único que hace falta es voluntad, querer hacerlo.

Y puede que el resultado sea algo tan brillante como la canción que Chvrches ha preparado para esta ocasión.

Geografía creativa.

A principios de siglo XX se hizo un curioso experimento en Rusia. Un encargado de montaje de películas, Lev Kuleshov, montó una cinta con seis breves secuencias. En las secuencias pares el fragmento era exáctamente el mismo, un primer plano de un actor, con una expresión neutra. En las secuencias impares, mostraba ordenadamente un plato de sopa, un ataúd con una mujer en él y una niña jugando. Las escenas apenas duraban unos segundos, unos fogonazos para todo aquel que viera la película. Este es el el experimento:

Kuleshov proyectó estas secuencias a una pequeña audiencia, y obtuvo un resultado muy curioso. Los asistentes dotaban de expresión el rostro neutro de aquel actor. Aseguraban que su expresión era triste tras aparecer el ataud, sonriente tras aparecer la niña jugando, pensativa tras aparecer el plato de sopa. ¡Y la secuencia del rostro del actor era exáctamente la misma! Cada persona del público quería que aquella expresión neutra representara lo que ellos estaban sintiendo, ya fuera viendo el plato de sopa, la mujer en el féretro o la niña en sus juegos. Su cerebro les engañaba, les aseguraba cosas que no eran.

Todos hacemos lo que hacemos porque tenemos un beneficio. A veces es complicado descifrar el beneficio de algunas acciones, por no ser éste inmediato o diáfano, pero solo tenemos que poner un poco más de empeño en buscarlo. Y… ¿en qué beneficiaba a aquellos espectadores en cambiar la expresión del rostro del actor?

mulholland-drive11Simplemente, cada persona del público buscaba darle sentido a aquello que había visto. Tras ver Mullholand Drive todos buscamos un sentido a la historia, porque queríamos entender qué es lo que habíamos visto. Queremos vernos reflejado en lo que vemos, darle sentido a aquellas imágenes aparentemente inconexas. Las cosas deberían tener sentido, pensamos, e ideamos teorías inverosímiles para que todo cuadre. A esto le llamó Kuleshov “geografía creativa”.

En el experimento de Kuleshov los espectadores llegaban incluso a deformar las imágenes, a fantasear con la realidad, creer que habían visto algo que realmente no habían visto. Todo para volcar sobre las imágenes sus propias sensaciones de alegría, miedo o hambre. Si ellos habían tenido aquellas sensaciones, todos deberían sentirlo de la misma manera.

La lógica a veces nos distrae de la realidad. A veces, incluso, nos deja engañarnos. Cómo hemos construido cada uno nuestra lógica? De donde la hemos sacado? Es mi lógica la misma que la tuya? Creo yo que debe ser la misma? Cómo se van a comunicar nuestras lógicas?

El experimento de Kuleshov nos confirma que todos queremos entendernos. Queremos ponernos a disposición del otro, queremos entender lo que quiere comunicarnos. A veces, cuando las cosas no están demasiado claras, nos inventamos el mensaje. Pero bajo esos pequeños ajustes surge con fuerza la idea de que la inteligencia está al servicio de comprender lo que los demás quieren contarnos.

Es algo que tenemos dentro. Quizá no tengamos que potenciarlo, pero al menos no le pongamos trabas.

Boyhood, el rechazo del héroe.

boyhood-teaser-posterLa película Boyhood, que se ha estrenado estas semanas en España, cuenta la infancia y adolescencia de un niño en Texas, con la particularidad de que la película se ha rodado en 12 años, manteniendo a los mismos actores durante todo ese periodo, con lo que se hace muy fácil y placentero acompañarles en este viaje. Richard Linklater es el director de esta original película, que recuerda a las novelas de Richard Ford, en las que la cotidianidad se convierte por arte de magia en un interesante milagro.

Boyhood es una película sin explosiones, sin efectos especiales, sin sexo, sin momentos cumbres, sin lágrimas. Simplemente rodando retales de la vida del personaje principal se confecciona una historia que refleja su crecimiento. La clave está en que es inevitable identificarse con él, puesto que crecer es algo que todos hemos compartido. (Y… cuando dejamos de crecer y pasamos a envejecer?) Todos nos hemos preguntado para que sirve este regalo que nos dieron, esto de estar presente día tras día en el planeta Tierra. Y todos sabemos que no hay respuesta.

Hay una canción que suena en la última hora de la película, y que la resume perfectamente. Se titula “Hero”, del grupo Family of the year.

Let me go
I don’t wanna be your hero
I don’t wanna be a big man
I just wanna fight with everyone else

Hoy en día cualquiera quiere ser héroe, y la palabra ha tornado a ser usada en exceso. Cada partido del fin de semana hay un héroe, y para ello sólo tiene que marcar un gol en un empate a cero. Qué diferencia de los héroes de las historias mitológicas griegas, que debían luchar contra ejércitos y dioses. La palabra ha perdido su valor, ya cualquiera puede ser señalado como un héroe.

Y sin embargo.. que bueno es no sentirse especial para los demás, si no ser especial para uno mismo. No quiero ser parte de tu espectáculo, no quiero danzar a tu ritmo. Quiero ser yo mismo, como cualquier otro.

Your masquerade
I don’t wanna be a part of your parade
Everyone deserves a chance to
Walk with everyone else

No es necesario ser extraordinario para tener una vida extraordinaria. Cada vida, en su individualidad, y también en su cotidianidad, es extraordinaria. A veces se nos olvida, y por suerte contamos con Richard Linklater para recordárnoslo.

Seguramente el director gane muchos premios. Quizá hasta le den un Oscar. No creo que le importe más que disfrutar un proyecto como este, 12 años de fe, rodando un proyecto que no sabía como iba a terminar, disfrutando cada uno de los pasos que daba, convirtiendo el agua en vino, el día a día en la mejor de las historias.

Nebraska y la fortuna.

cartel_de_la_pelicula_nebraska_111_622x466Todos los Estados de Estados Unidos tienen un lema. El de Nebraska es “Donde el Oeste comienza”. No es casual que este Estado sea el que ha elegido Alexander Payne para el título de su última película. El Oeste es, en la cultura de los Estados Unidos, el mayor símil al Dorado, a la consecución de los objetivos, de la aventura.

En esta película se narra la historia de un viejo de Billings, una localidad de Montana, que ve cómo su tiempo se acaba, y se encuentra con que no va a dejar nada a sus hijos, que no va a dejar ningún legado a u muerte. Que su vida ha sido vacía, que su paso por la tierra no va a dejar ninguna huella.

Y recibe una carta de publicidad en la que le notifican que ha ganado un premio de un millón de dólares, y que debe reclamarlo en Nebraska, muy lejos de su Billings. Al ver contrariado que nadie cree que ha ganado semejante dinero, decide emprender la marcha andando. Una locura, a juicio de sus hijos y de la policía, que le detiene para devolverle a su casa. Finalmente uno de sus vástagos se apiada de él, y decide acompañarle en el viaje, hacia un destino que sabe fallido.

En el camino paran en su localidad natal, a la que no vuelve desde hace décadas. Allí vive su viejo hermano, y muchos le recuerdan de su estancia de joven, en la que pasó sin pena ni gloria. Todos le recuerdan como un borracho, pero en cuanto se sabe la noticia de que va a reclamar un premio de un millón de dólares, todos comienzan a cambiar su actitud con él. Alguno se muestra más amable, otro le recuerda su pasado conjunto, un tercero le presiona para resolver viejas deudas.

Los amigos dejan de ser amigos, los familiares olvidan qué significa la familia. Todos ven en él un fajo de billetes, mientras que su hijo asiste como espectador a la degradación moral de la ruina física que es su padre. Y sin embargo, el protagonista sabrá superar todo para intentar conseguir aquella mágica cifra.

El interés propio a veces nos hace pasar malas pasadas. La importancia del dinero está en que es algo exclusivamente numérico, cuantitativo. Un millón de dólares es más que diez mil, y esta cifra es más que cinco. Se utiliza como manera de medir el éxito, tanto en los negocios, como en los deportes, como en la vida. Simplemente es la manera perezosa, superficial, de señalar el triunfo.

En la ciudad se San Louis, en el Estado de Misuri, hay un arco de acero de 192 metros, para conmemorar la expansión de Estados Unidos hacia el Oeste. Un enorme homenaje a todos aquellos pioneros que dejaron el Este del pais para buscar nuevas oportunidades vitales en el Oeste, entre ellas, la llamada de la fiebre del oro. Aquellos pioneros que fueron en busca de fortuna, confundiendo después las dos acepciones de esta palabra.
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