The beast in me.

Algunos de los malos de las pelis son tan tan malos que se convierten en atractivos. Nos gusta imaginar que tenemos la presencia de Tony Soprano, dominando con el miedo cualquier reunión a la que asistimos, o que acompañamos al Joker por toda la ciudad en sus travesuras. Quien no ha jugado a ser Darth Vader, a poner su voz? Quien no ha pensado en lo extremadamente liberador que debe ser comerse a los enemigos como, literalmente, hacía Hannibal Lecter? Cómo se puede vivir sin haber ensayado una risa malvada frente al espejo?

Los malos atraen, bien porque son reflejo de esa parte mala que tenemos dentro, y que nunca sacaremos, o bien porque, siendo conscientes de que no la vamos a sacar, comprobamos que alguien es capaz de exteriorizarla.

En cualquiera de las dos opciones, llegamos a la conclusión de que tenemos una parte mala.

Nick Lowe es un cantante inglés, conocido por ser un hombre paradójico. Sus canciones son más conocidas que él, lo que seguramente afirma que algo ha hecho bien. En el capítulo piloto de Los Sopranos sonó la canción de Nick Lowe The beast in me.

En ella cantaba…

Sometimes
It tries to kid me that it’s just a teddy bear
Os somehohow managed
To vanish in the air
And that is when I must beware
Of the beast in me

“A veces la bestia en mí trata de hacerme creer que es solo un osito de peluche, o se las arregla para desaparecer. Esas son las veces que tengo que tener más cuidado con la bestia que hay en mí. ”

Es posible esconder la bestia, pero no nos dejemos engañar, sigue ahí. Y a veces nos invita a ponernos el chandal amarillo y coger la katana, aunque hay que tener muy claro cuando debemos dejarla salir… Y es que.. hay veces en la que debemos dejarla salir.