En esta época en la que las series de televisión ofrecen las historias mejor contadas, en mi opinión hay una que destaca sobre el resto. No es que haya visto todas, pero de las que he visto sobresale sin duda The wire, a pesar de que nunca haya recibido un premio de esos que tanto gustan entregarse unos a otros la gente del mundo del cine y la televisión.
The wire es una serie sobre la vida real en Baltimore. Es una serie sucia, realista,en la que se trata el tráfico de drogas, mostrando la visión de los traficantes, de los policías, pero también de la sociedad en general, los políticos, la educación, los medios de comunicación. Es una serie ambiciosa, pero que consigue todo lo que se propone. Un guión perfecto, que premia a los constantes.
Una de las características de esta serie, que la hace diferente, es que muchos de los personajes principales mueren. Y no mueren con una cámara lenta, mirándose la herida de la bala con cara de sorpresa, arrodillándose frente a la audiencia y forzando una lágrima. No. Simplemente, mueren. Da igual que el personaje fuera uno de los principales, de los más queridos. Simplemente, mueren. Como en la vida real.
En el bando de los traficantes, muchos mueren, muchos otros son heridos, muchos otros son ejecutados por los propios traficantes. Pero la vida sigue, el negocio debe mantenerse. Pocas muestras de dolor hay en la serie, en la que hay una frase que resume toda la filosofía, que delata cómo de rendidos se muestran ante su realidad, cómo es su visión del mundo, como se parapetan ante el dolor. Ante cualquier muerte o desgracia, siempre hay una frase en el ambiente: “That´s part of the game”. Esto es parte del juego. La vida que hemos elegido tiene estas cosas, mejor que vayas acostumbrándote y vayas aceptándolas. No merece la pena pensar sobre ello, dedicarle un segundo de reflexión. Esta vida es así, y no va a cambiar, así que mejor cambia tú, acéptalo, y sigue adelante.
Pronunciar esa frase significa entender el juego. Saber la posición de uno en el mundo, ser consciente de si mismo. No deja de ser trágica, pero muchos de los personajes la utilizan para edificar el futuro, saber que hay un mañana, pase lo que pase. Y que las desgracias no tienen que ver con uno mismo, si no con esa cosa rara que es la vida.
Ante algún infortunio, me he sorprendido a mi mismo pensando que sólo es parte del juego. Y a veces ayuda.
Si pudiera solo hacer una recomendación sobre películas o series, tengo claro que recomendaría The wire.
Feliz Navidad!