Ricky Rubio está cumpliendo su segunda temporada en la NBA, donde juegan los mejores jugadores de baloncesto del mundo. Ricky solo tiene 22 años, pero se puede decir que ya es todo un veterano, pues fue medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Pekín, con 17 años, entre otros méritos.
Ricky ha causado un gran impacto en Estados Unidos, debido a su juego espectacular, pero también debido a su personalidad. Ricky consigue hacer fácil lo difícil, y entiende el juego como un espectáculo, algo que a los estadounidenses les encanta. Ellos valoran las personas especiales, los que pueden hacer de cada momento un momento especial.
También se valora a la gente “inspiradora”, a aquellas personas que encarnan un valor supremo, que te ayudan a ser mejor, que te plantean en qué puedes mejorar, y en tener el interés de querer hacerlo. Y se han fijado en Ricky como en uno de ellos.
En uno de los partidos, se captó esta imagen de Ricky animando a uno de sus compañeros de equipo.
Qué es si no un verdadero líder? Descubrir el punto débil, aislarlo, motivarlo como de la manera que lo necesita. Y tan sencillo, tan natural.
La inspiración es la que uno necesita para dar pases por detrás de la espalda o entre las piernas. Pero la inspiración es también la que producen los líderes que nos sirven como ejemplo.