El pasado viernes tuve la oportunidad de dar una pequeña charla en la Universidad Europea de Madrid acerca de lo que es el coaching. Entre todos hicimos una pequeña práctica en grupo de una sesión. Esto tiene sus inconvenientes, ya que es un ejercicio individual que intentamos hacer de manera grupal. A veces funciona, a veces no tanto… Es complicado conseguir llegar a tratar a todas las personas de un grupo de manera individualizada, que sientan que estas haciendo la sesión exclusivamente con ellos. Pero, al menos lo intenté!
De todas las sesiones se puede aprender algo. Esta ocasión me sirvió para recordar que el coaching no es una panacea. El coaching puede servir para ayudar a conseguir los objetivos de muchas personas. Objetivos diferentes, personas diferentes. Pero no todos los objetivos, ni los de todas las personas. No debemos caer en la tentación de pensar que la herramienta que tenemos es definitiva, y que no hay ningún problema que no se pueda resolver con el coaching. No es cierto. Hay personas para las que hablar de sus objetivos con un desconocido no le ayudará. Y debemos entenderlo y respetarlo. Nuestra disciplina está a disposición de aquellos que quieran utilizarla, pero nunca servirá si forzamos a que alguien haga coaching.
El coach está a disposición del cliente. Y eso es algo que no debe cambiar nunca.
Aprovecho para agradecer a la UEM el haber contado conmigo. Siempre es interesante saber que el coaching tiene un hueco en las agendas de las universidades! Y gracias a todos los asistentes por participar!