El desierto.

En una ocasión tuve un discusión de amor por el desierto.

Ella me dijo, en mitad de una sesión de cariños, que me quería tanto como el Desierto del Sáhara. Yo la contesté que la quería tanto como el desierto del Gobi. Ella se enfadó, me reprochó que pudiera decirle algo así, y nunca más volvimos a vernos.

Durante mucho tiempo estuve dándole vueltas a qué es lo que había pasado, hasta que me di cuenta que el Desierto del Gobi es cinco veces más pequeño que el del Sáhara. Y no se le puede decir a alguien que le quieres cinco veces menos de lo que te quiere a ti. No se puede…

O si se puede?

Los sentimientos no son medibles, pero insistimos en ponerles tamaño, con aquellas imágenes que para nosotros son gigantes, enormes. Quien iba a pensar que decirle a alguien que un amor de un millón de kilómetros cuadrados no es suficiente? Pues… no lo fue.

El amor quizá sea uno de los sentimientos más complejos, porque necesita una reciprocidad para verse completado (y es complicado encontrar esa reciprocidad), y porque además saca a la luz lo más débil de nosotros. Afloran miedos e inseguridades, pues nuestra necesidad de que nuestro amor sea correspondido (y con al menos un tamaño similar o superior), es tan grande que a veces nubla nuestra razón. Pero… cuando ese amor es correspondido, cuando no hay dudas, entonces no necesitamos nada más, la potencia que nos ofrece será capaz de derribar cualquier muro.

Los sentimientos y la razón no se suelen llevar demasiado bien, unos retortijones en el estómago son una mala digestión para la razón, pero un símbolo de que algo importante ha pasado para los sentimientos. Las sensaciones físicas que nuestro cuerpo nos ofrece son un indicativo de los sentimientos que atesoramos. Balbucear ante alguien que nos atrae, evitar una mirada directa de alguien a quien tememos, estirar la espalda ante alguien que nos importa. Todo son señales que la razón nos ayudará a conocer, y cuando más conozcamos de nosotros mismos, más sencillo será reconocer nuestros propios sentimientos y sensaciones.

Es posible razonar los sentimientos? Y vosotros…? Que pensáis?

PD. Este texto se ha basado en las aportaciones de lectores. Gracias! cualquier sugerencia sobre nuevos posts, será bienvenida!

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