Hay veces en la que uno se siente incomprendido. No es que se sienta solo, porque se sabe rodeado de otras personas. Simplemente siente que no es parte del lugar que pisa, que no es igual que aquellos a los que ve caminar a su lado.
En ocasiones uno siente algo que no sabe describir. Una sensación nueva, a la que no es capaz de ponerle nombre. Trata de acomodarla a algo conocido, trata de identificarla con alguna vivencia anterior, pero nada casa.
A veces uno se siente despistado, duda de si es él el que falla o es el idioma el que no tiene suficientes palabras. Piensas entonces que eres raro, que no es normal lo que te sucede. Y eso desconcierta.
En ocasiones uno tiene un sentimiento de soledad, de estar solo en el bosque y conectado con la naturaleza. Y resulta que no hay una palabra para ello. Pero… si! Los alemanes la tienen. Es Waldeinsamkeit. Es imposible de pronunciar, pero.. existe!
A veces lo que necesitamos no está en lo que conocemos, en ocasiones tenemos que estar buscando más allá de lo que tenemos a mano. Y entonces, cuando encontramos la palabra exacta, sentimos que todo cuadra.
En ocasiones no basta con lo que conocemos. Y solo el aprender nos llevará a sentirnos como necesitamos.
Por cierto, Mångata es, en sueco, la palabra para el surco luminoso, con forma de camino, que crea la luna sobre el agua. Y no me digais que no es bonito.