Seguramente no hayas escuchado hablar de Danut Ivanescu. Pero seguro que te interesa su web . Danut es un coleccionista de postales, un raro ejemplar de los amantes del correo postal, de las esperas para tener noticias, de la emoción ya casi olvidada de abrir el buzón en busca de algún sobre sin un logo colorido de una gran compañía. Danut colecciona postales de todo el mundo, y pide a través de internet que quien quiera le haga llegar postales a su casa en Rumanía.
Danut nos habla de sus propias preferencias. No quiere postales de caricaturas ni de animales, ni de esas que tienen varias fotografías. Le interesa conocer aquellos lugares que la UNESCO ha protegido, o aquellos sitios que han sido especiales para él, de los que detalla en una lista profusa. También le gustan aquellas postales que tienen algo que ver con alguno de sus escritores favoritos. Además, le hace especial ilusión recibir postales de aquellos que nacieron el mismo día que él, el 8 de Agosto. Le gusta que las postales sean personales, que no tengan las frases típicas, que tengan un montón de sellos alineados uno junto a otro, y que el matasellos sea claro y limpio. Danut es exigente con sus postales, pero… quien si no va a revisarlas de vez en cuando?
Hace unos días en Facebook preguntaba por cual sería el regalo que querrían cada uno de mis amigos, si les ofrecieran la posibilidad de elegir lo que quisieran. Danut no está entre mis amigos, pero seguro que se planteó la misma pregunta años atrás, y se dio cuenta que recibir postales sería para él el regalo perfecto. Así que abrió una web, inventó el bonito lema “Un día sin una postal es un día perdido” y simplemente esperó.
Saber lo que uno quiere es importante, pero buscar ayuda para conseguirlo también lo es. Y en absoluto supone mostrarse débil. A veces confiamos en que los demás lean nuestros pensamientos, adivinen nuestros deseos y necesidades. Pero hasta ahora no se ha demostrado que alguien pueda leer la mente del que está al lado. Si tienes un deseo, comunícalo, dilo, coméntalo, escríbelo en una postal. Quizás alguien quiera hacer que tengas una día perfecto, porque… ¿no enviarías una postal a Danut para alegrar uno de sus días?
Si has nacido el 8 de Agosto, ya sabes a quien le ilusionará tener una postal tuya, a pesar de no conocerte de nada. Pero eso si! No le envíes una postal de la Antártida desde Madrid, porque… a quien puede interesarle eso? A Danut no, desde luego!